Can Ricart, Poblenou, Barcelona.
di con esas llamas
y tu palabra
ahora ya a la intemperie,
que es donde los incendios acostumbran a crecer
y se propagan.
pienso:
en un tiempo al que alguna vez
no sé que extraña enfermedad del alma orbita,
fue navidad ahí:
hubo incluso voces y ruido de herramientas
-roce de pinceles y bolígrafos-
silencios y tardes bajo el verde de los árboles
que no fueron para nada detenidos.
ahí soñamos y estuvimos
y nos ganó ya para siempre
el lado amargo de la lucha:
nos quedó eso, la imagen amable del jardín
y todo el fuego del edén en la retina,
hollín en la palma de las manos,
quemaduras invisibles en los dedos
que aún aciertan a doler a veces
cuando amamos o escribimos.
30122010
http://www.predicado.com/work.php?id=270576
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